Unos tan dulces obituarios...
A UNA MUJER
QUE MURIÓ, NIÑA, EN MI INFANCIA
Cementerio de Moguer
Veinte años tienes en la muerte.
Eres ya una mujer -¡qué hermosa eres!-
Veinte años ¡Te pareces a esta aurora
bella y fría -¡qué pura!-, tierra y gloria!
(Juan Ramón Jiménez)
Es el desnudo caminar. La duda se confunde entre la pureza, y miramos arriba, muy arriba. Adonde caminamos desnudos. Como el verso.
Punzantes asonancias ¡Muerte eres y en la muerte pareces la hermosa aurora!
¡Gloria...!
QUE MURIÓ, NIÑA, EN MI INFANCIA
Cementerio de Moguer
Veinte años tienes en la muerte.
Eres ya una mujer -¡qué hermosa eres!-
Veinte años ¡Te pareces a esta aurora
bella y fría -¡qué pura!-, tierra y gloria!
(Juan Ramón Jiménez)
Es el desnudo caminar. La duda se confunde entre la pureza, y miramos arriba, muy arriba. Adonde caminamos desnudos. Como el verso.
Punzantes asonancias ¡Muerte eres y en la muerte pareces la hermosa aurora!
¡Gloria...!
2 comentarios
artdyl -
Purificación Requena Ortiz -
La mujer robotica
tiene un secreto en el tipi.
¿con el que doma al osito?
¿con el que husmea al osito?
¿con el que ridiculiza al osito?
¿con el que lame al osito?
¿con el que ningunea al osito?
¿con el que maltrata al osito?
Pero en el tipi no hay nada.
Nöel me-Cocöme